¿Sueñas con tener tu vivienda propia? Un crédito hipotecario te podría ayudar a cumplir tu meta. En este artículo te contamos lo que debes saber al momento de evaluar este tipo de financiamiento.
En el mercado inmobiliario actual, comprar una nueva vivienda se puede volver difícil si no tenemos claras nuestras opciones de inversión. Si quieres comprar una propiedad, debes saber qué es un crédito hipotecario, cómo te puede ayudar y qué necesitas para obtenerlo.
Un crédito hipotecario es un préstamo de dinero a mediano o largo plazo con una institución financiera de tu elección. Esta prestación se entrega para la “compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda,compra de sitios, oficinas o locales comerciales ” (Comisión para el Mercado Financiero) y la propiedad adquirida queda a modo de garantía o hipoteca para asegurar el pago.
En Chile existen varias entidades que ofrecen este tipo de subvención y lo hacen bajo diferentes condiciones. Una de las principales diferencias que puedes encontrar es en la tasa de interés, que puede ser fija, variable o una mezcla entre ambas opciones.
Una tasa de interés es el dinero que se debe pagar a la institución por usar el dinero prestado. Esta cantidad se añadirá al pago mensual y corresponde a un % del préstamo que se está adquiriendo y se define al momento de obtener este servicio.
Foto de Tima Miroshnichenko de Pexels.
Antes de obtener un crédito hipotecario se realizará una evaluación sobre la capacidad de pago de quién lo solicita. Las entidades solicitarán información para verificar que las personas puedan pagar los dividendos a largo plazo.
Para comprobar la capacidad de pago se puede requerir lo siguiente:
En el caso de complementar renta lo anterior lo deberán presentar ambas personas. Por otro lado, en algunos casos se solicita tener un aval que pueda cubrir la deuda en caso de no pago.
Tener buenos antecedentes comerciales significa no encontrarse en DICOM (Directorio de Información Comercial) por deudas anteriores y/o no tener registro de atrasos que puedan poner en duda la capacidad crediticia.
Por otro lado, si nunca pediste un préstamo, usaste una línea de crédito o una tarjeta de crédito, no estás creando historial comercial que pueda beneficiarte.
Usualmente se requiere tener al menos un año de antigüedad laboral para quienes son trabajadores dependientes y un año de inicio de actividades para quienes trabajan de forma independiente.
Por otro lado, se necesita tener ahorros suficientes para poder cubrir aquel porcentaje de dinero que el crédito hipotecario no contemple. El monto dependerá de la evaluación que realicen las instituciones financieras y lo que ofrecen.
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