Preguntas frecuentes

En Chile la Ley 18.101 fija normas especiales sobre arrendamiento de predios urbanos, es decir, establece normas claras para el arrendamiento de bienes raíces urbanos, especialmente para equilibrar los derechos y deberes de ambas partes (arrendador y arrendatario.

En resumen, esta ley establece los derechos del arrendatario, tales como el derecho a usar y disfrutar pacíficamente del inmueble, a que el inmueble se mantenga en condiciones habitables, a la privacidad y a la devolución de la garantía al término del contrato, entre otros.

En general, los contratos de arrendamiento incluyen los siguientes aspectos:

• Identificación de las partes: Se detallan los nombres completos, RUT, domicilios y demás datos de identificación del arrendador y del arrendatario.
• Descripción del inmueble: Se describe detalladamente la propiedad arrendada, incluyendo su dirección, superficie, características (número de habitaciones, baños, etc.), y estado general al momento de la firma del contrato.
• Monto del arriendo: Se especifica el valor del arriendo mensual y la forma de pago (transferencia bancaria, efectivo, etc.).
• Garantía de arriendo: Se indica el monto de la garantía, que generalmente equivale a uno o dos meses de arriendo, y la forma en que se entregará (cheque, depósito en cuenta, etc.).
• Plazo del contrato: Se establece la duración del contrato, que puede ser determinada o indeterminada.
• Fecha de inicio y término: Se indican las fechas exactas de inicio y término del contrato.
• Obligaciones del arrendador: Se detallan las obligaciones del arrendador, como entregar el inmueble en buen estado, realizar las reparaciones necesarias, y garantizar el uso y goce pacífico del inmueble.
• Obligaciones del arrendatario: Se especifican las obligaciones del arrendatario, como pagar el arriendo puntualmente, mantener el inmueble en buen estado, y devolverlo en las mismas condiciones al término del contrato.
• Cláusulas sobre subarriendo: Se establece si se permite el subarriendo y bajo qué condiciones.
• Cláusulas sobre modificaciones al inmueble: Se indica si el arrendatario puede realizar modificaciones al inmueble y bajo qué condiciones.
• Cláusulas sobre terminación anticipada del contrato: Se establecen las causales y el procedimiento para terminar anticipadamente el contrato.
• Resolución de conflictos: Se indica el mecanismo para resolver cualquier conflicto que pueda surgir entre las partes.

Según la Ley de Copropiedad Inmobiliaria, la responsabilidad de pagar los gastos comunes recae en el propietario del inmueble, ya que es él quien tiene derechos sobre los bienes comunes del condominio.

No obstante, el contrato de arriendo puede establecer que el arrendatario asuma el pago de los gastos comunes, total o parcialmente. Esto suele ser común en propiedades ubicadas en condominios con una gran cantidad de servicios o espacios comunes.

El contrato de arriendo debe detallar cómo gestionar los problemas de mantenimiento de la propiedad para saber si los arreglos van por parte del arrendador o el arrendatario.

1. En el caso de que los arreglos están a cargo del arrendador, el arrendatario debe informar de forma inmediata para que se pueda buscar una solución rápidamente.
2. Si los arreglos corren por cuenta del arrendatario, este debe buscar una solución a la brevedad y correr con todos los gastos que esto pueda implicar.

En general, el subarrendamiento no está permitido a menos que el contrato de arrendamiento original lo autorice expresamente. Esto significa que si el contrato no menciona nada sobre subarrendar, se asume que no está permitido.

En blanco: La construcción aún no ha comenzado, solo tienes planos y renders para visualizar el proyecto futuro. Debido a lo anterior, a este tipo de venta también se le llama comprar sobre planos.

En verde: La construcción está en marcha, por lo que ya puedes visitar el piloto y la sala de ventas para tener una idea más real de cómo será tu futura vivienda.

Entrega inmediata: La propiedad está lista para habitar. Una vez realizada la compra, la entrega se realiza en un plazo de 15 días hábiles.

Al comparar entre diferentes proyectos inmobiliarios ubicados en una misma zona, se recomienda evaluar los siguientes aspectos:

• Cercanía a servicios básicos
• Conectividad con otros puntos de la ciudad o del sector
• Seguridad del sector y el entorno
• Tipo de propiedad, tamaño y distribución
• Orientación de la propiedad para conocer la iluminación natural
• Calidad de los espacios comunes
• Facilidades de financiamiento y formas de pago
• Plazos de entrega

Comprar una propiedad nueva te ofrece la oportunidad de disfrutar de un hogar moderno, eficiente y con menor necesidad de mantenimiento. Además, las garantías y la posibilidad de personalización son otros aspectos a considerar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el precio de una propiedad nueva suele ser más elevado que el de una usada.

Si a pesar de haber firmado una promesa de compraventa y de haber iniciado el trámite para obtener un crédito hipotecario, el banco finalmente te lo niega, se pueden dar las siguientes situaciones:

• Incumplimiento del contrato: Al no poder cumplir con tu parte del acuerdo (pagar el valor de la propiedad), estarías incumpliendo la promesa de compraventa. Esto podría tener consecuencias legales y económicas, como el pago de una indemnización al vendedor.
• Pérdida de la reserva: Es probable que pierdas el dinero entregado como reserva al iniciar el proceso de compra.
• Opción de compra por parte del vendedor: Dependiendo de las cláusulas del contrato, el vendedor podría optar por quedarse con la propiedad y el dinero entregado como reserva.

Es importante que estés al tanto de las cláusulas de salida de la promesa de compraventa que se especifican en el contrato del acuerdo.

Si es posible comprar una propiedad siendo independiente y de necesitarlo, también puedes obtener un crédito hipotecario. Sin embargo, el proceso puede ser un poco más complejo que para un trabajador dependiente y esto se debe a que los bancos suelen evaluar con mayor rigurosidad la estabilidad de los ingresos de los independientes.

La antigüedad laboral es un indicador de la estabilidad de tus ingresos y, por lo tanto, de tu capacidad para cumplir con los pagos del crédito hipotecario a largo plazo.

Generalmente, los requisitos son los siguientes:

Dependientes: Suele requerirse una antigüedad mínima de 1 a 2 años en el mismo trabajo, con un contrato indefinido.

Independientes: Se solicita una antigüedad mínima de 2 a 3 años demostrando ingresos estables a través de boletas de honorarios o declaraciones de impuestos.

Una persona en Chile puede complementar renta con su cónyuge, un familiar directo (padre, madre, hermanos/as e hijos/as) y/o un tercero o conviviente con quien tengan hijos en común.

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